La sed con la que otro bebe. Pampas y Chaco

La vida tiene la capacidad de adaptarse al clima sorprendentemente. Permanecer mucho tiempo a la intemperie, nos hace mas resistentes, mas naturales y nos mantiene cercanos a los pequeños retos que conlleva vivir, transformando poco a poco la actitud hacia la vida, nuestro comportamiento hacia los demás seres y hacia nosotros mismos. La naturaleza nos hace mas conscientes de ser una pequeña parte de su sistema y nos obliga a estar sujetos a las mismas reglas para todos. 

Sequía, lluvia, viento, calor, frío, además del rigor que las condiciones climáticas traen, nos hemos encargado de perturbar la naturaleza, provocando estragos en su orden y ritmo. La honda esperanza es que un día ella se sacuda esta plaga y siga en su perfección. 

Salir de La Paz, por una empinada carretera desde la que se vuelve a observar la gran ciudad, dejando atrás las comodidades, los nuevos amigos que el camino sigue dejando y recorrer unos extensos kilómetros de tierras sin atractivo alguno, según cuentan los rumores. Planicies a una altura de 3.500 msnm y más, temperaturas extremas de sol en el día , viento y fríos bajo cero en ocasiones le restan monotonía al paisaje llano. También lo hace encontrar termales (!!¡¡) en Poopó, Pazña y ver la formación de pequeños tornados levantando tierra y basura, predominante elemento en estos lugares. 

Gracias Johana! Biss bald!!

Oruro- monumento al minero.

interminable paisaje plano y frio

Privados de restaurantes, tiendas, mercados o cosa parecida. Con cada vez menos gente y servicios, sin rastro de agua dulce (rios, pozos ..), solo un extenso terreno seco que en los mapas aparece como el lago Poopó, estamos satisfechos de haber comprado una cocineta en La Paz, y de cargar mucho peso en agua. Tomar este camino sin provisiones puede ser desalentador. 

Acampadas en mitad de la nada, bajo la mirada curiosa de llamas y vicuñas, dueñas de estas tierras. Refugiándose antes del atardecer para esconderse del fuerte viento que amenaza con llevarse la carpa y a nosotros dentro. Visita al salar de Uyuni. 

Paisajes únicos, inimaginables. Un desierto de sal, fuentes de agua salada y bajo tierra una de las mayores reservas de litio a nivel mundial

Bosque de piedras. 

Cañón del  Salo. 

Más adelante el asfalto empieza a desaparecer. Una carretera en construcción, pedazos nuevos, exclusivos para nosotros que podemos esquivar los desvios y parte de la vía por el cauce seco de un río. (???!!) Nubes de polvo, maquinarias trabajando y ríos desapareciendo bajo el tráfico pesado. 

 Luego de un descenso fuerte hacia un espejismo de río, llegamos al cañon del Salo. Lo que parecía un río, por la linea de árboles que se veía desde montañas, no fué mas que una ilusión. al bajar. El cauce que dejó este río ahora es el camino para llegar a Tupiza. La sed, se presenta constante, fuerte. de alguna manera  los pobladores se las han arreglado para vivir en condiciones tan difíciles. Escenas apocalípticas de un futuro donde los ríos serán un recuerdo....

Subir y bajar incesantemente, deseando que en el próximo valle hay un río. Añoranzas de un baño....En Tarija descansamos y encontramos una agradable ciudad, a Jhon quien nos acogió en su casa, compra de alimentos frescos y un nuevo impulso para seguir. Saborear el vino de altura y dejar atrás la Cordillera de los Andes para hacer un cambio de destino, ahora hacia el oriente. 

Amigos que el camino pone en el momento justo. Gracias a Ivan, Karina y Amy por acercarse a preguntar!! Su ayuda nos permitió seguir. 

Competencia de ciclismo en Tarija

Cañón del río Pilcomayo.

Si. Un río. Finalmente un caudal retumbó en nuestros oidos que también estaban sedientos. Desde una gran altura se podía observar el río, aunque de color café con leche y "revolcado", dá vida a esta parte del mundo.

                                                    
                                      

Tramos de vértigo, por un lado la pared de piedra y al otro, caída libre al rio Pilcomayo. Con banderitas, unas personas avisan a la otra curva cuando viene un carro, intentando regular el tráfico en este peligroso cañón. "Angosto de Pilcomayo"

                                   

EL GRAN CHACO

Una zona diferente, completamente ajena a nuestro conocimiento, al bajar de la sierra se extiende El Chaco. Luego de dejar Villamontes y que el Pilcomayo tomara rumbo al sur, seguimos hacia Paraguay, una región que nos recibe con gente amable y generosa que hacen mas agradable el paso por esta zona árida, calurosa (46°C) y habitada por algunos animales humanos que dan cacería a yaguaretés (jaguares), venados, jabalíes, carpinchos (capibaras), armadillos,etc....

                                            

Calor y sed como nunca. Pedaleamos desesperadamente contra el viento, mientras que varios zancudos grandes intentan alimentarse de nosotros, al tiempo que recibimos la mas calurosa bienvenida de todo el recorrido, cada persona con quien nos cruzamos mostró lo mejor de Paraguay: su buena onda siempre. Hielo, agua, un saludo, conductores cediéndonos la via, sin adelantarnos ni pitar como desquiciados, adelantándonos con cuidado, comida y alojamiento sin siquiera pensárselo ni pedirlo. 

                                     
                                              protejiendonos del fuerte sol del medio dia.

                           

                                                         FILADELFIA
En el corazón del Chaco paraguayo se asentaron refugiados alemanes menonitas que encontraron en esta parte del mundo su nuevo hogar y lo transformaron a sus modos,tanto,  que al visitar una de sus ciudades-Filadelfia-  se tiene la sensación de haber cambiado de continente.
Al saber que era colonia menonita llegan a la mente imágenes de personas uniformadas tirando carretas y aislados del mundo, pero al ser alojados por una de sus familias, pudimos ver cuan equivocado se puede estar, partiendo de prejuicios. una próspera ciudad con servicios y productos de calidad. Las cooperativas de los menonitas han sido un punto importante en el desarrollo de la economía de este  país.

                                       

Los menonitas en Paraguay

Cómo quisiéramos quedarnos! Una despedida difícil que nos deja en la memoria las caras tristes inocentes... Esperamos volverlos a encontrar familia Klassen

Queremos seguir.

Prueba piloto de hamacas bajo toldillo. Puede mejorar..

                                                    
Sin lluvias desde enero, nos atrapa este chaparrón justo al entrar a una despensa. Las casualidades que a veces nos dejan sorprendidos.

                                       

El paisaje cambia para tornarse húmedo, mayor cantidad de fauna y frutas. En Cerrito, empieza a verse mas construcciones y de repente estamos en Asunción. 

Saludos a Jorge y su familia en Cerrito!! Mil gracias por su ayuda!

                                   

Río Paraguay y al fondo Asunción