jueves, 22 de agosto de 2019

Lejos de todo...Mongolia


 Los extensos bosques de Siberia quedan atrás y nos recibe un desorden inusual en la frontera Rusia- Mongolia.
Aquí no es permitido cruzar a pie o en bicicleta asi que debemos montar las bicis en una camioneta por unos pocos metros.


"No recuerdo con exactitud la primera vez que pensé en los nómadas tártaros". ¡Hoy el sello se estampa en la página de la primera visa que tramitamos desde que salimos de viaje hace mas de dos años!


Altanbulag, el primer pueblo en Mongolia, se presenta como una mezcla de casas rusas de madera y algunas yurtas blancas que pintan el verde de las praderas.


El sol abrasador nos obliga a buscar sombra junto a vacas y caballos que pastan sin límites ni cercas. 



La carretera principal que atraviesa Mongolia y llega a su capital Ulanbaatar es una calle de dos carriles sin berma y actualmente en reparación.


Jinetes sin montura cabalgan "a pelo" sus caballos sobre praderas de pasto ralo que nace en la arena.


Bajo el inmenso azul del cielo sin nubes, la fiesta nacional de Mongolia, el Naadam, nos sorprende.



Tras una colina, niños  jinetes cabalgan 23 km, todos buscando ser el primero. 








Arqueros y luchadores se enfrentan en competencias por todo el país. 






Los días soleados del corto verano(5semanas), alcanzan 35°C y hay pocas sombras de arboles para descansar el mediodía. Las carreteras en reparación convierten la pradera en una enorme nube de polvo.





El rio Selenge que nace en Mongolia corre hacia el norte para tributar sus aguas al lago Baikal.



 

Darkhan.Monumento a los trabajadores del acero.



Niños felices siempre ajenos a los problemas de los adultos.

Rebaños de cabras, ovejas, caballos,yaks pastan libres por las extensas praderas. 




 En cada poblado existen unas casas  con bombas de agua donde se surte a la población, en su mayoria no disponen de acueducto o alcantarillado.






El 11 de Julio es la fiesta nacional y la celebración mas grande se lleva a cabo en la capital Ulanbaatar, donde compiten los mejores. 





















Llegamos a tiempo para esta celebración y con la ayuda que nos brindó Froit y su familia podemos tener un lugar en la ciudad mientras tramitamos la visa a China. 
                     

                       ULANBAATAR
Gracias Infinitas Froit!



Una moderna ciudad contrastando con barrios donde no se cuenta con red de acueducto ni alcantarillado, familias nómadas en sus yurtas y calles sin asfalto.







Templo budista 


Algunos kilómetros fuera de la capital , grandes bosques cubren las montañas, el paisaje cambia. Pastores seminómadas nos comparten leche y queso cada vez que nos acercamos a sus yurtas o queremos comunicarnos


Una hospitalidad desbordante, gente amable nos invita a comer y beber te en leche cuando solo pedimos permiso para acampar cerca de sus yurtas mientras terminan las labores diarias con sus vacas





A veces tomamos el camino equivocado, pero reconocemos el final de una cumbre al observar de lejos los altares llenos de ofrendas en lo alto de las colinas. Pareciera que esos montones de piedras recuerdan mejores tiempos antes de la era comunista.









Animalitos en cautiverio para entretener a los turistas




yaks

Las ultimas semanas ha llovido y la vegetación crece hasta el fin del verano. 



Impresiones fugaces de un lugar donde queda mucho por hacer y conocer. Los 30 dias de la visa se terminan pronto y debemos salir del país. Es posible extender la estadia por un mes mas, pero otros horizontes esperan por nosotros. 

"Dentro de mí sólo queda una mezcla de felicidad, orgullo, satisfacción y alegría difícil de expresar en palabras"


"30 días con sentimientos intensos, lejanos, poderosos"

El regreso a Ulaanbaatar  no fue como esperábamos, en el consulado chino no nos dieron visa así que hacemos un cambio de planes. Regresaremos a Rusia, esta vez por rutas rurales , sin asfalto. 


//Bairla, bairta//