En ferry cruzamos de Turquía hacia Chios en Grecia y luego a Atenas. De inmediato tomamos las bicicleta a buscar la milenaria ciudad sobre la colina.
La acrópolis se asoma através de las calles de casas y edificios blancos. Gigante, poderosa, antigua.
Caminar por los restos de la grandeza y esplendor que vivió la ciudad, imaginando la vida diaria y la influencia hasta nuestros dias de lo que aquí se construyó.
Desde la cima, el templo de Zeus sobrevive entre el paisaje blanco.
El.Erectión fundado sobre el lugar de la mitólogica batalla entre Poseidon y Atenea por el patronato sobre la Acrópolis. La diosa ganó y premió al pueblo con el árbol de olivo.
Las figuras de Atenea se encontraban por doquier y algunas fueron preservadas milenios al ser enterradas.
Cariátides soportando el pórtico. Las originales (5)se encuentran en el museo de la Acrópolis y la 6a escultura fue llevada a Inglaterra...
Atenas debe su nombre a la diosa alada Atenea protectora de esta ciudad, donde se inventó la democracia con la participación directa de los ciudadanos y no sólo de las élites, en los asuntos públicos.
Teatro de Dionisio
Multitud de dioses, así como Poetas, filósofos, políticos, actores, soldados ciudadanos libres y esclavos construyeron ciudades y la bases del.mundo occidental.
Abajo, la ciudad continúa en movimiento. El mercado de carnes está repleto, las calles inundadas de compradores y la iluminacion navideña atrae la atención.
Todo por que se celebrará un año mas en la cuenta de la humanidad occidental.
Mercado de pulgas
Museo de la Acropólis
La belleza de las construcciones y su imponente tamaño son de admirar. Con sencillos instrumentos,precision y delicadeza, los griegos edificaron los cimientos de nuestra sociedad.
Ornamento en mármol que se hallaba en el techo del Partenón.
Esfera mágica en mármol, para adquirir suerte en las competencias.
Luego de Atenas, el viaje continuó rápidamente, con un poco de combustible local.
Canal de Corinto. Construido en 1893 pero en la mente de gobernadores y emperadores desde remotos tiempos.
Por la costa, evitando lluvias y encontrando intrepidos ciclistas en todas direcciones.
Puente en Patra
Esplendidas montañas nos llevan a experimentar diferentes temperaturas. Frio y sol. Frio y hielo. El cuerpo se calienta pedaleando.
Amphilochia
Ahora hacia Albania. El paso por Grecia fué rápido pero para nosotros visitar la Acropólis fué suficiente.
Gracias a Alexandros en Atenas, a Simon y Oscar por los kilómetros que recorrimos juntos y a Ninet por acogernos en su casa y a los ciclistas que encontramos en el.camino les deseamos buenas rutas y felicidad por doquier.
